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Procedimientos láser


Capsulotomía Láser

“limpieza de la lente intraocular”

El cristalino o lente natural del ojo está formado por: núcleo, corteza y una cápsula que envuelve. Durante una operación de catarata abrimos una ventana en la parte anterior de la cápsula para fragmentar y aspirar el núcleo, dejando la cápsula en forma de saco para implantar la lente intraocular (LIO) que reemplaza al cristalino. Pasado el tiempo, meses o incluso años después de la operación de catarata, es común que células residuales vayan creciendo en la capsula (parte posterior del saco capsular) llegando a opacificar la cápsula posterior y provocando disminución de la agudeza visual.

El tratamiento de capsulotomía con láser YAG (Ytrio-aluminio-granate) se realiza de forma ambulatoria en la consulta y dilatando la pupila y con anestesia tópica (gotas).

El paciente debe tener la pupila dilatada. El oftalmólogo utiliza una lente de contacto para evitar el parpadeo y enfocar correctamente. Mediante un láser YAG adaptado a una lámpara de hendidura o microscopio, se realiza una pequeña abertura en el centro de la cápsula posterior opacificada para limpiar la membrana opacificada y dejar libre el eje visual. La parte que queda de cápsula posterior es suficiente para mantener la lente intraocular en su posición.

Se trata de un método con muy bajo riesgo y habitualmente con mejoría visual en el día.
Habitualmente se dice “limpieza de la lente” mas no es la lente la que está sucia u opaca sino que es la capsula posterior del cristalino la que se opaca.

Iridotomía Periférica Láser

La iridotomía es un procedimiento que se lleva a cabo con láser –la mayoría de veces con láser YAG, aunque también puede realizarse con láser de argón– para facilitar la circulación intraocular del humor acuoso. Es un tratamiento profiláctico que se realiza en ojos con ángulo estrecho (ángulo ocluible) con fin preventivo: evitar un episodio de glaucoma agudo, es decir, una subida brusca de presión intraocular por bloqueo pupilar. La iridotomía es una técnica relativamente sencilla, eficaz y rápida que se realiza en ambiente de consultorio (no en quirófano).

Consiste en hacer un pequeño orificio en la periferia del iris (la parte coloreada del ojo) para comunicar la zona posterior de esta estructura con la zona anterior (cámara posterior con cámara anterior), y, así, equilibrar los niveles de presión intraocular entre ellas.

La recuperación tras la iridotomía es inmediata y a las 24 horas ya se puede realizar vida normal, aunque inicialmente es posible notar algunas molestias.
El paciente puede presentar una inflamación leve y un aumento brusco de la presión intraocular las primeras horas después del procedimiento.
En algunos casos, puede ser necesario repetir la aplicación de la iridotomía por causa de un iris muy grueso el orificio no se pueda completar y deba seguirse en otra sesión (para no producir mucha inflamación) (esto casi nunca sucede).

Este tratamiento es fundamental en las personas que tienen un ángulo estrecho y ayuda a disminuir las chances de que se produzca un glaucoma agudo.

ALPI

iridoplastia con laser de argon

En algunos ojos, a pesar de tener una iridotomía permeable (ver procedimiento anterior), el ángulo persiste ocluíble o cerrado. Esto pasa cuando hay una cristalino muy grande o un síndrome de iris en meseta (iris plateau).

Cuando hay un iris plateau, a la iridotomía periférica con YAG se le puede agregar una iridoplastia con laser de argón.

Es una condición del ojo mucho menos frecuente que el ángulo estrecho primario (mas frecuente en pacientes hipermétropes por sus “ojos más chicos”).

Se realiza en ambiente de consultorio.

Trabeculoplastia con Laser Selectivo

SLT

La Trabeculoplastia Láser Selectiva (SLT) es una alternativa terapéutica, bastante eficaz y segura, que se ofrece a pacientes con diagnóstico de hipertensión ocular o glaucoma de ángulo abierto, primario o secundario (glaucoma pseudoexfoliativo, glaucoma pigmentario y glaucoma cortisónico) que presentan un difícil cumplimiento del tratamiento, un tratamiento con gotas difícil de cumplir, alergia o intolerancia a las gotas o falta de control tensional a pesar del tratamiento médico.

Se propone también como tratamiento primario, para evitar el tratamiento médico en pacientes con la superficie ocular afectada o, especialmente, sensibles a los efectos adversos de la medicación.

En síntesis: para empezar con laser en lugar de gotas, para no agregar más gotas o para reemplazar alguna gota del glaucoma.

El SLT actúa a través del láser Q-switchd Nd-Yag, a una longitud de onda de 532 micras y en un espacio muy corto de tiempo de exposición (3 nanosegundos), por lo que produce un efecto de fototermolisis o calentamiento selectivo de las células pigmentadas de la malla trabecular. Todo ello sin "quemar" las células. El procedimiento genera una reacción inflamatoria de limpieza y estimulación de dichas células mejorando su funcionamiento y, por tanto, mejorando la salida del humor acuoso del globo ocular. Es importante remarcar también, que el SLT activa un proceso de remodelación tisular (del tejido) y no un daño térmico. Por esta razón, es una técnica que se puede repetir siempre que sea necesario y no influye en futuros tratamientos quirúrgicos del glaucoma en caso de que se necesitaran.

s un procedimiento ambulatorio bajo anestesia tópica en la lámpara de hendidura. No requiere de ninguna otra preparación por parte del paciente.

La buena visibilidad y la integridad de las estructuras angulares representan un requisito fundamental, con lo cual se considera contraindicado en pacientes que padecen glaucoma de ángulo estrecho y queratopatías que impidan una buena visibilidad del ángulo y del trabeculado. También se encuentra contraindicado en glaucomas inflamatorios o traumáticos.

El SLT puede ser repetido y realizado en pacientes previamente tratados con trabeculoplastia con argón aáser, obteniendo la misma eficacia del tratamiento primario sin comprometer los resultados de una futura cirugía de glaucoma. En cambio, se espera un menor descenso tensional en los pacientes que ya han sido intervenidos quirúrgicamente de glaucoma, por lo que no se les recomienda.

En un 5 % de los casos se describen efectos adversos, principalmente:

  • Reacción inflamatoria limitada a la cámara anterior
  • Leve dolor ocular
  • Picos hipertensivos que se manifiestan en el postoperatorio inmediato.

Sin embargo, estos efectos no deseados son fácilmente controlables y remiten en pocos días con la pauta postoperatoria a base de un colirio antinflamatorio.

Micropulso y Termólisis

La Ciclofotocoagulación Transescleral (micropulso o subciclo) se utiliza para reducir la presión intraocular siendo un procedimiento diodo laser que se realiza en quirófano con anestesia y sedación.

Normalmente la PIO disminuye aproximadamente un 20% a las pocas semanas después del procedimiento, con el tiempo puede reducir la necesidad de usar gotas para el glaucoma. El efecto no es duradero.

Consiste en aplicar diodo laser con efecto térmico (pulsado en el micropulso y contínuo en la termólisis) sobre el cuerpo cililar del ojo.

En el cuerpo ciliar del ojo se encuentran los procesos ciliares que producen el humor acuoso (el líquido que le da presión al ojo) y también se encuentra uno de los drenajes naturales del ojo (vía posterior de eliminación del humor acuoso).

El micropulso intenta mejorar la salida de humor acuoso y la termólisis intenta disminuir la producción de humor acuoso. En ambos casos se busca bajar la presión ocular para reducir el riesgo de emperoramiento visual del glaucoma.

Fotocoagulación con Láser de argon para retina

Consiste en aplicar láser sobre zonas de la retina dañadas para tratar o prevenir problemas retinianos. Se realiza en multitud de patologías de la retina, tanto en roturas para que la retina no se desprenda como en enfermedades vasculares de la retina, retinopatía diabética, obstrucciones de vena, aneurismas, etc.